Nuevo intento de negociación del convenio colectivo del metal de la provincia de Pontevedra y primer atisbo de avance. La reunión convocada ayer tarde por la Xunta, en su papel de mediadora del conflicto laboral, al cierre de esta edición comenzaba a dar las primeras señales de que ambas partes, empresarios del metal por un lado, y sindicatos (UGT, CC.?OO. y CIG) encauzaban la senda de la negociación.
Pasadas las nueve y media de la noche, los representantes de los trabajadores ultimaban la desconvocatoria del primero de los tres días de huelga anunciados para esta semana. Según explicaron fuentes de la negociación, los mediadores habrían conseguido la supresión del paro previsto para la jornada de mañana con el objetivo de seguir conversando durante las próximas 48 horas, a cambio de que la patronal accediese a negociar un nuevo convenio.
Poco más trascendió de puertas para afuera tras cuatro horas de un encuentro que arrancó con las peores perspectivas de acuerdo, tanto en el campo de la patronal como en el de los sindicatos.
La parte empresarial se presentó en la mesa de negociación con su oferta más baja: prorrogación del pacto existente durante tres años o, lo que es lo mismo, congelación salarial hasta el 2011. Los sindicatos, de entrada, tampoco tenía previsto moverse de su demanda de incremento para los sueldos que, a falta de confirmación por los líderes negociadores, se seguiría manteniendo en el 4% para un acuerdo de dos años de vigencia.
Durante la tarde, los mediadores ?-el presidente del Consello Galego de Relacións Laborais, Demetrio Fernández, y el jefe provincial de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, José María Casas de Ron- mantuvieron encuentros por separado con los representantes de ambas partes.
Según lo avanzado al cierre de esta edición, las conversaciones en pos de un pacto deberían retomarse a lo largo de la jornada de hoy.
Las negociaciones del convenio del metal de la provincia de Pontevedra se rompieron la pasada semana, cuando la patronal anunció la retirada de su oferta de incremento salarial (1,9% para este año e IPC real garantizado para el 2010) y amenazó con prorrogar el pacto vigente, una medida que ayer llevó a la práctica.
Los sindicatos respondieron a este posicionamiento con un recrudecimiento de las movilizaciones, que se saldaron la pasada semana con una veintena de heridos. Como reacción, las centrales convocaron a los trabajadores a tres nuevas jornadas de paro a partir de mañana: la del miércoles -que habría quedado desconvocada- y la del jueves, dirigidas a todos los afectados por el convenio provincial, es decir, 25.000 trabajadores de un total de 2.000 empresas. Ya el viernes, la llamada a la huelga se hacía extensiva a todas las firmas del metal de la provincia, incluso a las que tienen convenio propio. Esta convocatoria afectaría ya de manera directa a las plantillas de los astilleros (hasta ahora solo implicaba a las auxiliares), y a la industria de componentes del automóvil, además de a la factoría viguesa de PSA Peugeot Citroën, cuyo comité ya ha avanzado que no está en condiciones de apoyar un paro.
Petición de apoyo
Las tres centrales negociadoras del convenio también han advertido de que, de no producirse avances, la huelga se convertirá en indefinida a partir del lunes. De momento, esta tarde medirán el apoyo de todos los trabajadores del sector y de los ciudadanos a su causa, en una manifestación que han convocado a partir de las 20.00 horas por el centro de Vigo.
La patronal volvió ayer a denunciar el grave perjuicio causado por el conflicto. Asegura que se han malogrado varios contratos y que empresas armadoras han optado por buscar países alternativos para construir y reparar sus barcos, lo que supone una pérdida de mercado, prácticamente imposible de recuperar, sobre todo en las reparaciones.
miércoles, 17 de junio de 2009
Contenedores calcinados, los accesos a la ciudad cortados, coches atascados... La primera jornada de la huelga del sector del metal, que afectó a 3.500 empresas y a unos 20.000 trabajadores de toda la provincia de Pontevedra, colapsó ayer por la mañana el centro de Vigo. Más de 3.000 empleados de estas industrias tomaron las calles para protestar por la falta de acuerdo en la negociación del convenio colectivo.Según los sindicatos, el seguimiento de la huelga fue del 95% en la provincia y del 100% en Vigo, en donde se concentró el peso de la huelga indefinida. Además, aseguraron que el paro también afectó a los grandes astilleros que, aunque tienen convenio propio y no estaban llamados a la huelga, la mayor parte de su producción depende de las industrias auxiliares, que sí participaron en la huelga.La jornada se inició a las siete de la mañana con presencia de piquetes ante los principales astilleros de la ciudad, con el fin de impedir la entrada de los trabajadores de las empresas auxiliares. Asimismo, pararon la actividad en el astillero Armón.Posteriormente, estos trabajadores partieron en manifestación hacia la Praza do Rei, en el Concello, en donde asistieron a una asamblea convocada por los tres sindicatos, CC OO, UGT y CIG.En el trayecto, los manifestantes cortaron calzadas, prendieron fuego a una veintena de contenedores -cuyo coste, según el Concello, ronda los 600 euros la unidad-, quemaron pilas de periódicos gratuitos, provocaron varios desperfectos en media docena de coches y volcaron un furgón, esto último en Gran Vía. También zarandearon a un fotógrafo de FARO que estaba cubriendo las protestas en Bouzas y cortaron la salida de la autopista AP-9 en la calle Alfonso XIII y la Avenida de Madrid.La llegada de los trabajadores a la Praza do Rei fue tensa, y varios agentes de la Policía Local cerraron las puertas del Ayuntamiento con un candado para evitar que entrasen en tropel y pudiesen provocar algún incidente. No obstante, la Policía no logró evitar que el coche que dirigía a los manifestantes accediese a la propia plaza.Transigentes con los mediosDurante la asamblea de trabajadores, el secretario de Política Sindical de UGT, Manuel Golpe, reconoció que "no nos portamos demasiado bien con algún medio de comunicación" y advirtió a los huelguistas de la necesidad de contar con los periodistas "a los que utilizamos". Pidió a los huelguistas que fuesen "transigentes con ellos, hasta donde podamos".Durante este acto los sindicalistas anunciaron que a continuación irían en manifestación hacia la Plaza de España y, posteriormente, lo hicieron hacia Pizarro para provocar el cierre de una empresa.Según fuentes del departamento de bomberos, los contenedores de basuras quemados durante las protestas se concentraron en las calles Venezuela, Gran Vía, Nicaragua, Pizarro, Traviesas e Isabel La Católica. El Concello explicó que además de contenedores se quemaron un total de 16 papeleras. El teniente de alcalde José Manuel Figueroa informó de que para la limpieza de estos colectores quemados el Ayuntamiento aumentó en 15 personas su plantilla destinada a labores de limpieza, lo que tendrá un gasto adicional de entre 4.500 y 5.000 euros.Pese a que un helicóptero de la Policía Nacional sobrevoló el centro de la ciudad durante toda la mañana, la presencia policial fue anecdótica, y no hubo ningún detenido por los destrozos. Tampoco se anunció que hubiese algún herido en los altercados.Entre los viales cortados por los piquetes, algunos de los cuales iban encapuchados, destacaron la calle Venezuela, Gran Vía y el túnel de la Plaza de España, en el que causaron daños en otro vehículo de una empresa de fontanería.Al final de la mañana los líderes sindicales hicieron un llamamiento a la responsabilidad, y alertaron de que entre los manifestantes había individuos que no eran trabajadores del metal. En esta línea, instaron a los partiucipantes a seguir las indicaciones de los piquetes informativos. Los sindicatos mostraron su disconformidad con los actos vandálicos producidos durante toda la mañana y aseguraron que son personas ajenas al conflicto.Los principales perjudicados por las protestas fueron las decenas de conductores vigueses que se vieron obligados a esperar a que se reabriesen al tráfico las calles cortadas por los manifestantes.Alrededor de la una de la tarde los manifestantes se disolvieron en la calle Pizarro, tras prender fuego a varios contenedores. Previamente los sindicatos convocaron para la siete de la tarde a los delegados a reuniones en las diferentes sedes para preparar la jornada del día siguiente.Asimismo los dirigentes sindicales convocaron a los trabajadores a acudir a primera hora de hoy a sus respectivos centros de trabajo, para ser informados de las decisiones que se tomen al respecto, tras la nueva reunión de mediación protagonizada en la noche de ayer por el delegado provincial de Traballo con los representantes de los empresarios y de los sindicatos en la negociación del convenio colectivo.
http://www.youtube.com/watch?v=SAIYHkbnpaQ
La huelga del metal deja en Vigo una veintena de heridos en su jornada más violenta
La huelga que mantienen los trabajadores del metal en la provincia de Pontevedra vivió este jueves su jornada más violenta en Vigo y dejó como saldo una veintena de heridos entre manifestantes, policías, viandantes y periodistas que cubrían la información.La huelga que mantienen los trabajadores del metal en la provincia de Pontevedra vivió este jueves su jornada más violenta en Vigo y dejó como saldo una veintena de heridos entre manifestantes, policías, viandantes y periodistas que cubrían la información.
Los primeros enfrentamientos con la Policía en la sexta jornada de paro comenzaron sobre las 10 horas, cuando los manifestantes entraron en la Estación Marítima de Vigo y ocuparon el edificio portuario. Custodiados por antidisturbios, los problemas comenzaron cuando se produjo el intercambio de tornillos, piedras, balas de goma y gases lacrimógenos.
Tras la carga policial, los sindicatos negociaron la retirada pacífica del inmueble portuario, aunque en la subida de los trabajadores por las calles Colón y Urzaiz protagonizaron nuevas quemas de contenedores y hubo más
cargas policiales, que se repitieron en el entorno del Concello de Vigo.
http://www.youtube.com/watch?v=SyfJcF5ydXc
Manifestación pacífica del metal en Vigo por un nuevo convenio
Miles de trabajadores del sector metalúrgico se movilizaron hoy por las principales calles de la ciudad olívica, en la séptima jornada de huelga por el convenio colectivo, y sin que se produjesen incidentes. Los trabajadores secundaron el llamamiento de los sindicatos a manifestarse de forma pacífica y a mantener el paro general para todo el sector -incluidas las empresas con convenio propio- convocado para mañana a la espera de cómo evoluciona la mesa de negociación con la patronal que se mantiene desde hace más de 24 de horas.
Los trabajadores salieron a primera hora de la mañana de hoy de sus centros de trabajo y recorrieron, cortando el tráfico a su paso, importantes vías de la ciudad, como Beiramar, Colón, Urzaiz y la Praza de España, donde permanecieron concentrados durante aproximadamente un cuarto de hora y, posteriormente acudieron a la Praza do Rei donde mantuvieron una asamblea.
En ella, el representante de la CIG Antolín Alcántara pidió a los huelguistas que "no inviten a que carguen" las fuerzas de seguridad y "si quieren atacarnos o si quieren dispersarnos, se verá hasta donde tienen instrucciones políticas", añadió. "Os pedimos a todos que actuemos de la misma manera, somos un sector disciplinado y no debemos hacer nada que no esté consensuado entre todos", aseveró, al tiempo que les dio ánimo y pidió que vayan con la "cabeza alta".
El sindicalista recordó a los miles de trabajadores congregados que hoy continúan las negociaciones del convenio colectivo donde, según afirmó esta mañana, las posturas aún estaban distantes, y advirtió de que no se desconvocará la huelga mientras no haya acuerdo. En todo caso, precisó que si se llegase el citado acuerdo en las próximas horas, mañana los trabajadores deberán acudir a las asambleas para ser informados y, a raíz de los resultados, tomar las pertinentes decisiones.
Además, en declaraciones a los medios, aseguró que los pasos que se den hoy van a marcar la evolución del conflicto, puesto que la huelga de mañana afectará a unos 40.000 trabajadores -los más de 20.000 del convenio provincial del metal y todos los trabajadores del sector en empresas que cuentan con convenio propio, como es el caso de PSA Peugeot Citroën-.
Además, el paro, ya sólo para los afectados por el convenio provincial, continuaría la próxima semana. De no lograrse un acuerdo en los próximos días, Alcántara tampoco descartó ampliar la convocatoria, en alguna jornada, a una huelga general en todos los sectores de la comarca.
Pequeño incidente
Posteriormente, los trabajadores continuaron sus movilizaciones por la Gran Vía y acudieron a la zona de Traviesas y mantuvieron una concentración en Praza de América. Allí ocurrió el único incidente destacable de la jornada, cuando un coche atravesó la rotonda donde estaban los trabajadores -debido a lo que el tráfico estaba cortado- y embistió a uno de los huelguistas, a quien tiró, y que sufrió un golpe en un brazo. Debido a ello, acudió una ambulancia para asistir al joven lesionado.
En las calles de las inmediaciones de esta plaza se podían divisar furgones de las unidades de intervención policial, si bien las mismas no se movieron de sus ubicaciones ni hubo presencia policial directa en la movilización.
Negociaciones
En cuanto a las negociaciones, que se desarrollan desde las 12.00 horas de ayer de forma continuada -con varios recesos-- y cuentan con la mediación de la Administración, el representante de la patronal, Enrique Mallón destacó, en declaraciones a los medios efectuadas a última hora de la mañana, que van "lentas" y se siguen tocando los dos temas "pendientes": la regulación de jornada y el aumento salarial.
Mallón explicó que el asunto de la regulación de jornada está "a falta de algunos matices" y que por la tarde se abordará la cuestión salarial. Asimismo, el representante de los empresarios consideró que, a última hora de la mañana las posturas entre las partes están mucho más cercanas que a primera hora. Patronal y sindicatos han realizado una parada en la hora de la comida y reanudarán las conversaciones a las 16.30 horas.
Los trabajadores salieron a primera hora de la mañana de hoy de sus centros de trabajo y recorrieron, cortando el tráfico a su paso, importantes vías de la ciudad, como Beiramar, Colón, Urzaiz y la Praza de España, donde permanecieron concentrados durante aproximadamente un cuarto de hora y, posteriormente acudieron a la Praza do Rei donde mantuvieron una asamblea.
En ella, el representante de la CIG Antolín Alcántara pidió a los huelguistas que "no inviten a que carguen" las fuerzas de seguridad y "si quieren atacarnos o si quieren dispersarnos, se verá hasta donde tienen instrucciones políticas", añadió. "Os pedimos a todos que actuemos de la misma manera, somos un sector disciplinado y no debemos hacer nada que no esté consensuado entre todos", aseveró, al tiempo que les dio ánimo y pidió que vayan con la "cabeza alta".
El sindicalista recordó a los miles de trabajadores congregados que hoy continúan las negociaciones del convenio colectivo donde, según afirmó esta mañana, las posturas aún estaban distantes, y advirtió de que no se desconvocará la huelga mientras no haya acuerdo. En todo caso, precisó que si se llegase el citado acuerdo en las próximas horas, mañana los trabajadores deberán acudir a las asambleas para ser informados y, a raíz de los resultados, tomar las pertinentes decisiones.
Además, en declaraciones a los medios, aseguró que los pasos que se den hoy van a marcar la evolución del conflicto, puesto que la huelga de mañana afectará a unos 40.000 trabajadores -los más de 20.000 del convenio provincial del metal y todos los trabajadores del sector en empresas que cuentan con convenio propio, como es el caso de PSA Peugeot Citroën-.
Además, el paro, ya sólo para los afectados por el convenio provincial, continuaría la próxima semana. De no lograrse un acuerdo en los próximos días, Alcántara tampoco descartó ampliar la convocatoria, en alguna jornada, a una huelga general en todos los sectores de la comarca.
Pequeño incidente
Posteriormente, los trabajadores continuaron sus movilizaciones por la Gran Vía y acudieron a la zona de Traviesas y mantuvieron una concentración en Praza de América. Allí ocurrió el único incidente destacable de la jornada, cuando un coche atravesó la rotonda donde estaban los trabajadores -debido a lo que el tráfico estaba cortado- y embistió a uno de los huelguistas, a quien tiró, y que sufrió un golpe en un brazo. Debido a ello, acudió una ambulancia para asistir al joven lesionado.
En las calles de las inmediaciones de esta plaza se podían divisar furgones de las unidades de intervención policial, si bien las mismas no se movieron de sus ubicaciones ni hubo presencia policial directa en la movilización.
Negociaciones
En cuanto a las negociaciones, que se desarrollan desde las 12.00 horas de ayer de forma continuada -con varios recesos-- y cuentan con la mediación de la Administración, el representante de la patronal, Enrique Mallón destacó, en declaraciones a los medios efectuadas a última hora de la mañana, que van "lentas" y se siguen tocando los dos temas "pendientes": la regulación de jornada y el aumento salarial.
Mallón explicó que el asunto de la regulación de jornada está "a falta de algunos matices" y que por la tarde se abordará la cuestión salarial. Asimismo, el representante de los empresarios consideró que, a última hora de la mañana las posturas entre las partes están mucho más cercanas que a primera hora. Patronal y sindicatos han realizado una parada en la hora de la comida y reanudarán las conversaciones a las 16.30 horas.
Los ganaderos sacan hoy los tractores a la calle al agravarse la crisis del sector lácteo
La división sindical marca la protesta, que no cuenta con el respaldo de Unións Agrarias y Xóvenes Agricultores
Mario Beramendi Los precios de la leche en origen siguen sin recuperarse. Y la crisis del sector, que amenaza la supervivencia de 4.000 ganaderías, se agrava con el paso del tiempo. En ese contexto, los ganaderos gallegos celebrarán hoy la primera tractorada, pero en medio de un clima de fuerte división sindical. Ni Unións Agrarias ni Xóvenes Agricultores, organizaciones mayoritarias, secundarán la protesta convocada unilateralmente por el Sindicato Labrego Galego (SLG).
La organización nacionalista había respetado hasta ahora la unidad de acción con el resto de fuerzas, pero mantiene grandes desavenencias con ellas. Así, el SLG es partidario de defender en la Mesa do Leite -foro que reúne a productores, industrias y distribuidores- la fijación de un precio mínimo para la leche en los contratos homologados. Y tanto Unións como Xóvenes insisten en que esa propuesta es inviable porque la normativa de competencia prohíbe estas prácticas, algo que nunca aceptarían las industrias e impediría un acuerdo interprofesional.
Esta diferencia de criterio es la que explica que el SLG convoque hoy en solitario tractoradas en varias comarcas gallegas. Las protestas tendrán lugar en Lugo, Ribadeo, Santiago, Vimianzo, Chantada, A Coruña y Ferrol. Paralelamente, la organización Gandeiros Unidos -que abandera la despolitización del campo y la defensa de las explotaciones- ha convocado por su cuenta otra tractorada en Santiago, totalmente al margen del SLG, pero que coincidirá con el lugar elegido por los nacionalistas para su movilización en la capital gallega: la explanada de Salgueiriños.
Gandeiros Unidos ha llevado un activo plan de movilizaciones en esta crisis, como el reparto gratuito de leche en ciudades y el bloqueo de supermercados. En el colectivo existe cierto malestar por no estar presentes en la Mesa do Leite, pero el conselleiro de Medio Rural, Samuel Juárez, entiende que los interlocutores como portavoces del campo son las organizaciones que obtuvieron representación en las últimas elecciones ganaderas. La grave situación que atraviesa el campo, con cientos de explotaciones endeudadas y con los precios a la baja por las importaciones, amenaza con desatar un duro calendario de movilizaciones. De hecho, los sindicatos -incluido el SLG- celebrarán concentraciones de protesta ante los centros comerciales de Lidl, Dia y Carrefour -todavía no han detallado los lugares exactos- este viernes, para denunciar las prácticas de la distribución.
Las organizaciones critican que se importen cartones envasados del extranjero (aprovechando el excedente francés) y se vendan a muy bajo precio como si fuera leche gallega.
O metal arremete contra os concesionarios e bloquea vendas por valor de 600.000 euros
Os piquetes impediron a compra de 40 coches e provocaron o peche de locais a pesar da protección policial
A patronal respondeu á nova estratexia folguista cun plante á reunión cos sindicatos, que piden a mediación da conselleira
Os concesionarios de coches centraron onte a atención da décima xornada de folga do metal da provincia de Pontevedra. A nova estratexia deseñada polos sindicalistas permitiu que os folguistas das empresas auxiliares tiveron tempo para acudir aos estaleiros para traballar de sete a nove da mañá. A partir desa hora os grupos, organizados en piquetes, saíron en dirección ás principais áreas de Vigo, nas que se concentran os establecementos de negocio de vehículos, para bloquear a entrada de clientes e impedir a venda de coches.
A numerosa presenza policial situada ás portas dos concesionarios non evitou que grupos de folguistas invadisen os locais, nin que algúns establecementos decidisen pechar as súas portas, aínda que, segundo confirmaron fontes de Faconauto en Galicia, non existe constancia de danos materiais.
A decisión de arremeter contra os concesionarios provocou a protesta airada de José Manuel Fernández Alvariño, presidente da Confederación de Empresarios de Pontevedra, que cualificou a acción de onte de «ilegal», culpou aos sindicatos de alentar a mobilización, e advertiu de que o sector ao que representa -en calidade de empresario de concesionarios- non descarta un peche patronal e a denuncia do convenio.
O impacto da folga traduciuse, segundo Fernández Alvariño, na imposibilidade de pechar as operacións que se fixeron nun día normal na provincia de Pontevedra, é dicir, ao redor de 40 vehículos, que se traducen nun importe que rolda os 600.000 euros.
Dous representantes dos empresarios acudiron onte á reunión convocada polos mediadores da Administración en Vigo, aínda que o fixeron para anunciar a súa decisión de non continuar na mesa negociadora porque «non se dan as circunstancias para o diálogo» tras os incidentes da mañá, que, segundo a patronal, «saldáronse con ameazas en talleres e concesionarios, piquetes non informativos que impedían traballar, e con pintadas en sedes dalgunhas asociacións empresariais».
Onte tarde, un grupo de 36 empresarios do sector metalúrxico da provincia de Pontevedra sumáronse ás denuncias da patronal viguesa e esixiu o fin do paro indefinido. Asinaron un manifesto no que ademais solicitan unha maior «amplitude de miras» dos traballadores na negociación do convenio colectivo. «As actuais marxes de beneficio das empresas víronse reducidos á mínima expresión tras a perda de contratos e as xornadas de inactividade», denunciaron. Os empresarios alertaron do peche de negocios.
A patronal respondeu á nova estratexia folguista cun plante á reunión cos sindicatos, que piden a mediación da conselleira
Os concesionarios de coches centraron onte a atención da décima xornada de folga do metal da provincia de Pontevedra. A nova estratexia deseñada polos sindicalistas permitiu que os folguistas das empresas auxiliares tiveron tempo para acudir aos estaleiros para traballar de sete a nove da mañá. A partir desa hora os grupos, organizados en piquetes, saíron en dirección ás principais áreas de Vigo, nas que se concentran os establecementos de negocio de vehículos, para bloquear a entrada de clientes e impedir a venda de coches.
A numerosa presenza policial situada ás portas dos concesionarios non evitou que grupos de folguistas invadisen os locais, nin que algúns establecementos decidisen pechar as súas portas, aínda que, segundo confirmaron fontes de Faconauto en Galicia, non existe constancia de danos materiais.
A decisión de arremeter contra os concesionarios provocou a protesta airada de José Manuel Fernández Alvariño, presidente da Confederación de Empresarios de Pontevedra, que cualificou a acción de onte de «ilegal», culpou aos sindicatos de alentar a mobilización, e advertiu de que o sector ao que representa -en calidade de empresario de concesionarios- non descarta un peche patronal e a denuncia do convenio.
O impacto da folga traduciuse, segundo Fernández Alvariño, na imposibilidade de pechar as operacións que se fixeron nun día normal na provincia de Pontevedra, é dicir, ao redor de 40 vehículos, que se traducen nun importe que rolda os 600.000 euros.
Dous representantes dos empresarios acudiron onte á reunión convocada polos mediadores da Administración en Vigo, aínda que o fixeron para anunciar a súa decisión de non continuar na mesa negociadora porque «non se dan as circunstancias para o diálogo» tras os incidentes da mañá, que, segundo a patronal, «saldáronse con ameazas en talleres e concesionarios, piquetes non informativos que impedían traballar, e con pintadas en sedes dalgunhas asociacións empresariais».
Onte tarde, un grupo de 36 empresarios do sector metalúrxico da provincia de Pontevedra sumáronse ás denuncias da patronal viguesa e esixiu o fin do paro indefinido. Asinaron un manifesto no que ademais solicitan unha maior «amplitude de miras» dos traballadores na negociación do convenio colectivo. «As actuais marxes de beneficio das empresas víronse reducidos á mínima expresión tras a perda de contratos e as xornadas de inactividade», denunciaron. Os empresarios alertaron do peche de negocios.
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